Este jueves: escribir un relato sobre cómo ven nuestro mundo los animales a través de sus ojos. ¿Cómo nos ven? ¿qué piensan de nosotros? ¿qué sienten? Logrando que estamos muy cerca de finalizar el Año, logre fusionar al relato el popular descenso de la bola en Times Square. No hay época más emocionante, llena de energía, diversidad y emoción que recibir el Año Nuevo en dicho acontecimiento.
Desde otro universo paralelo, la gata Fanthásmica se pasea por la plataforma virtual del periódico New York Times, el único vínculo disponible con nuestro mundo real. Frustrada mira la pantalla, quiere encontrar la forma de traspasar al planeta terráqueo. Se siente indignada cuando lee en las noticias la crueldad a los felinos y otras especies. ¿Cómo es posible que el ser humano sea tan cruel con animales indefensos? Piensa furiosa.
Entonces algo raro pasa: un aura brillante emana del filtro verde olivo, tan cegadora que la hace cerrar los ojos. Cuando los abre se encuentra en el planeta Tierra, ¡en el mundo real! La superheroína se sorprende, siente alegría mezclada con asombro al aterrizar con sus pies sobre un rascacielos de Manhattan. Luego, con su elasticidad felina salta y corre, lanzándose aquí y allá hasta caer en la acera sobre unos zafacones de basura.
Una gata angora se le acerca cuando llega hasta un callejón. Las miradas felinas se cruzan un instante.
- Soy Voilà Vinagretta - le dice la flacuchenta gata.
Fanthásmica se acerca y gira alrededor de ella y con solo rozar su cola adivina sus penas y sus tristezas.
- No temas. No soy una felina cualquiera. -
Voilà le sirve como su guía turística y la lleva a circular por las casas de los humanos más crueles de la ciudad. Así, por las ventanas, azoteas y por los patios observa al niño que se entretiene martirizando a su gatito, al viejo déspota y gruñón que golpea salvajemente a su perro esquelético, a la tipa drogadicta que en su frustración sigue golpeando a puñetazos a su gatita ya moribunda, la muerte lenta y cruel del gato ardiendo en llamas por unos adolescentes. Los ojos de la superheroína brillaron con una furia que Voilà solo podía adivinar.
- Quiero vengarme de los humanos. - le dice entre maullidos, dejando entrever sus colmillos quebrados.
- Este es un trabajo para Fanthásmica. !De prisa! vamos a One Times Square, ya casi es medianoche la bola de cristal tricolor está por caer. - ronronea.
La heroína sale corriendo, Voilà Vinagretta la sigue y sonríe feliz, como si fueran hacer una travesura.
- !Hey! ¿no se supone que iremos volando? ¿para que entonces llevas una capa? -
- !Piensa, piensa! No puedo en tu mundo. -
- Entonces no podré correr a tu paso. Tengo estropeada la columna gracias a una paliza que me dio el desgraciado del amo. -
Ella saca dos estrellitas rosadas y se las da a comer.
- No las muerdas, solo trágalas. Te sentirás como nueva, pero temporalmente. -
En cuestión de segundos las dos corren velozmente por los edificios para llegar lo más rápido posible. Más de un millón de personas están aglomeradas para admirar la caída de la famosa bola. Antes de entrar en acción, calibra su visión para asegurarse que la azotea está vacía. Mira cada esquina, cada rincón del edificio, hasta tener acceso a su objetivo.
Sigilosa, se acerca a la esfera geodésica y coloca en cada uno de los 672 módulos polvos diamantinos de estrellas. Cuando finaliza, salen del edificio sigilosamente hasta llegar a la terraza de un edificio abandonado, donde presencian la más espectacular llegada del año nuevo.
... 5…4…3…2…1… Las estrellitas se detonan provocando una gran explosión que envuelve a los espectadores en una lluvia de serpentinas blancas con polvos mágicos de empatía-animal, las cuales seguirán, lento pero seguro causando efecto en el resto de los ciudadanos.
Desde entonces, la zona central de Gotham City se torna en la número uno del planeta, donde no se maltrata, ni se hace daño físico, o se priva de necesidades básicas a los animales en el interés de futuras generaciones.
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