Cumpleaños - Maxtrella

Este jueves: escribir un relato en el cual el personaje principal se desarrolle en un cumpleaños. 

Kayoko se despertó creyendo que, en su sueño lúcido, era un superhéroe de cómic y que debía rescatar a su compañero.

Onírica la nueva villana archienemiga de su grupo, secuestró al Capitán América y le removió las alitas, eliminando así su fortaleza. Su objetivo: sabotear el cumpleaños de su acérrimo enemigo, el líder de los superhéroes H.O.M.E.

- He venido a detener tus fechorías, Onírica. Ríndete y seguirás disfrutando tu mundo de ensueños. - dijo, el superhéroe descargando un golpe de escarlata de su flamante estrella.

Ella evadió el golpe saltando en el aire, con una pirueta que la hizo aterrizar en el brazo del superhéroe, en el cual, con gran velocidad subió hasta el hombro, propinándole una gran patada que lo envío por los aires. El techo rugió y se partió en dos, cayendo los escombros sobre él, pero con rapidez y presteza evadió.

- ¡Demonios! De entre todos los superhéroes, tenías que ser tu Maxtrella. - rugió, flotando en el aire, propulsada por un brillo púrpura que salió de sus pies.

- !Esta vez no te saldrás con la tuya! - Le gritó. Pero enseguida aparecieron varias mutantes armadas con batarmas que le dispararon sin contemplación. Maxtrella se abrió paso entre todas ellas mientras las balas rebotaron al impactar en su traje de estrella biónica.

Al llegar donde estaba el Capitán América, con sus relámpagos de malaquita rompió la celda de vidrio y cuarzo, para liberar al súper soldado. Sorpresivamente, las mutantes sacaron sus garras enormes de metal y se abalanzaron sobre él.

- ¡Aaagghh! - emitió con fuerza, su espalda recibió varias golpes y cortadas que lo dejaron atontado. El Capitán se levantó para tratar de ayudar, pero sin la fuerza y agilidad, terminó golpeado y por el suelo.

- Jajajaja. ¡Los voy aniquilar! jamás recobraras las alas de este imbécil. - vociferó Onírica enfurecida.

- ¡No tan rápido! ¿Qué te hace creer eso? - grito, avanzando y dando puñetazos con sus nudos místicos hasta demoler las bestiales mutantes. Ella mortalmente rápida, intercambia golpes, los cuales nuestro héroe bloquea y esquiva. Impulsada por la sed de dominación logra golpearlo en la cabeza con una patada giratoria, luego se deja caer en cuclillas y barre sus piernas dejándolo caer brutalmente con un grito de dolor.

En el forcejeo, aturdido logra asestar un golpe en el estómago con su poderoso puño, ella cae de rodillas y sin permitirle recuperarse, la remata con una tripleta de Nukites que la deja rendida sobre él, oportunidad que aprovecha para quitarle las alas. Ahora la tiene inmovilizada,  con su bello rostro enfurecido.

- Shhh tranquila, no te voy hacer daño. Aunque podría destrozar tu traje sexy. -  dijo, separándose un poco de su tórax.

- ¡Acábala! - gritó el Capitán América al acercarse a recoger su par de alas rotas.

De pronto, el sueño comenzó a deshacerse en mil pedazos, al escuchar una voz conocida que lo hizo abrir los ojos con dificultad. - Buenos días, cariño. El desayuno está servido.  -