A través de la ventana - Ventana Idílica

Este jueves: es una invitación a escribir historias que tengan que ver con ventanas.

[Nota: este fanfic es de gènero hentai, acompañado de erotismo con tentáculos. Sino te gusta la lectura de prácticas sexuales consideradas como 'tabú' agresivas, abstente de leer esta historia.] 


Ashaya salió a contemplar, desde las grandes ventanas de su alcoba la hermosa vista del puerto de Tokio, donde comenzaban a encenderse las luces del atardecer. Ella quedó maravillada del espectáculo, sin querer apartarse de esa panorámica.

Una extraña silueta la observaba desde la ventana con un par de binoculares. Seguido, escuchó un murmullo, como si quisieran contactarse con su mente. Ella se movió a la siguiente ventana que, le dejó ver mejor de ese ángulo su curiosidad. De inmediato, una extraña figura, comenzó agrandarse segundo a segundo, aclarandosele los detalles de su cara y cuerpo.

De golpe, una mano larga como tentáculo traspasó el cristal y la agarro de la cintura. El vidrio crujió bajo los tacones rojos, cuando pataleaba tratando de zafarse. De pronto, una extremidad, larga, viscosa, ágil como una serpiente, se enredó a su cuello sin darle tiempo de siquiera verla, solo sentirla apretarse a su cuerpo.   

- Al fin estás conmigo. - escucho decir a una voz dura y áspera.

En ese silencioso crepúsculo, ella levantó la cabeza hacia el lugar donde provenia la voz, penso que estaria frente a los demonios del infierno. La imagen que apareció frente a ella la horrorizo tanto como la asqueó. Era un enorme cúmulo amorfo, de viscosos y abominables tentáculos que, salían de su deforme metamorfosis, en su cabeza dos grandes tenazas que parecían ser de un escorpión carnívoro.  

La levantó y la puso a escasos centímetros de su masa transparente y viscosa. Ella dejó escapar un grito, cuando sintió los tentáculos enroscarse a sus piernas. La escena se transformó cada vez más grotesca e inimaginable.

Luego la tomó bruscamente de las piernas, las abrió, luego sus brazos y, la dejó suspendida en el aire. Él, le pinchó con una de sus tenazas, luego, ella sintió algo extraño, un torbellino de sensación de placer y repulsión crecían en paralelo. Un rollizo y verde tentáculo se le enroscó con tanta fuerza, como los tentáculos pequeños se enroscaban a sus extremidades. Ella fue devorada por una corriente fogosa de placer.

Allí, con fruición, los viscosos y abominables tentáculos de color violáceo se introdujeron por la fuerza a través de todos sus orificios lúbricos.

En el estado más puro del silencio, como una espiral del tiempo, quedó su cuerpo desnudo copulando, casi listo para engendrar los nuevos habitantes de la súper galaxia, Pornopólis.

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