Sentí sus manos en mi cuello... ¿Debía gritar? Quise hacerlo, pero una atroz frialdad y pánico se apoderó de mi cuerpo, haciéndome sentir la disfunción de mis sentidos. La falta de aire comenzó a surtir efecto en mi cerebro, pero con fuerza suprema trate de evitar el inminente vértigo que sentía venir.
Fue entonces que, la silueta relamió suavemente mi cuello hasta que sus labios se entreabrieron.
Con desesperación, hundió sus colmillos por la vena que recorre verticalmente en mi cuello. Pude sentir con la fuerza que aquel líquido etéreo fluía desde mis entrañas. Con ansias bebía, la saboreaba y lamía alrededor de las punzadas para luego clavar nuevamente sus afilados colmillos. Cada vez estaba más satisfecho, bebió hasta que sus ansias se calmaron. Al verme cansada y agotada me apartó de él y me acostó sobre un sofá antiguo.
Me desperté con un leve dolor de cabeza.
- Uhh.... uhh.... - susurré, al hacer un esfuerzo por levantarme.
Apenas podía articular palabras. Él acercó su rostro, sonriendo, yo levanté mi mano y toque uno de sus colmillos. !Era real, no estaba soñando! Era la criatura más hermosa que había visto, o simplemente un espejismo si no lo hubiese tocado. Ven me dijo,toma mi mano y caminemos juntos por toda la eternidad. Nos dirigimos hacia un gran ventanal, saltamos y desplegamos nuestras alas.
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