Este jueves: escribir un relato sobre si: ¿amas o odias la navidad? Pertenezco al "círculo" que odia la navidad, en el sentido coloquial del término. Si ya lo sé, soy un grinch, y esto fue lo que salió.
Sucedió en la noche más larga del año, los villancicos sonaban mejor que nunca acompañados de los ladridos de un pequeño perrito que, ladraba sin cesar a una silueta desconocida.
La vi entrar a la casa con mucho sigilo por la ventana del patio, sus ojos brillaban en la suave penumbra. Traspasó la cocina hasta llegar a la sala donde se exhibía un hermoso árbol majestuosamente adornado.
Con sonrisa perversa y cínica comenzó a destrozar uno por uno los regalos, después, quebró los adornos, las luces y las borlas. - ¡Jo, jo, joo! ¡Feliz Navidad! - susurró, mientras sus manos cortaban en pedazos los muñequitos del nacimiento. Unas horas antes de la cena de Nochebuena. ¡Ding, dong! sonó el timbre de la puerta. Nadie abrió, y se escucharon unos gritos. La vecina de al lado muy trastornada siguió insistiendo.
Mientras tanto, en la planta baja reinaba la quietud. ¡Todo era paz y armonía! sin árbol navideño, ni flamantes luces de colores, sin pascuas rojas ni guirnaldas, y mucho menos los tan odiados regalos. Todos yacían demolidos, formando una montañita de caos perfecto, sobre la impecable alfombra roja.
- ¿Helena, ¿dónde estás? -
!Maldición! llegó mi madre. Menos mal que las hojas modelos están listas con mis personajes. Estoy muy satisfecha con el argumento del relato y los dibujos en mi historieta.
Pues sí. Es una forma de catarsis. Es así como expulso todos mis demonios y, los hechos quedan plasmados en mis ilustraciones. Ellos guardan lo mejor de mis más repudiados secretos. Ahora tengo que bajar, frente a la casa se han estacionado dos radiopatrullas y mi madre llora desconsolada. No concibe cómo pudo pasar tan horrendo vandalismo, justo el dia de nochebuena y en su propia casa.
- ¡Jo, jo, joo! ¡Feliz Navidad!
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