Este jueves: escribir un relato sobre fantasía oscura. Los personajes en esta historia no me pertenecen, son propiedad del Dmiurgo.
Viñeta de Kebondi. |
Héctor Scorzo El historietista se queda dormido entre el sueño y la vigilia mientras dibuja y escribe historietas sobre el peligroso y aterrador mundo del Plano Onírico: un grito penetrante le despierta; abre los ojos, y se halla en las profundidades de su órbita cerebral rodeado de espíritus necrófagos, los mismos de sus tenebrosas pesadillas.
Casi al instante, las alas de un pájaro negro se baten y miles de moscas se levantan zumbando. Él da un salto atrás, mira en derredor y visualiza a una joven de faz huesuda, ojos lúbricos y hundidos agitando la mano de lado a lado.
- !igne natura renovatur integra! - vocifera tres veces, dándole la bienvenida, y luego presencia aterrorizado cuando le estalla la cabeza. Un fluido verdoso salpica su ropa, hilos de aquella sustancia viscosa recorren sus sienes y resbalan por la cara.
Preso de aquella sensación escalofriante sigue veloz por el túnel hasta que encuentra una silueta grotesca con alas de vespula en la espalda. Su enorme tentáculo lo levanta, el forcejeaba inútilmente. Luego recuerda el Anelosimus eximius tántrico del que Duality hace referencia cuando le cuenta sus travesías. Trata de recordar, pero el terror es tan grande que olvida el orden de las palabras. La bestia lo conduce a la más profunda semi-oscuridad de un harén, donde voluptuosos y esculturales cuerpos femeninos desnudos lo reciben lascivamente. Sin embargo, cuando gira a la posición inversa se da cuenta que, algunas de ellas se están despedazando a mordidas sus órganos genitales.
Perplejo se mueve hacia otro ángulo para ver mejor, pero en un microsegundo la escena se difumina, todo se disuelve con lentitud en un tornasol de imágenes diluidas, para después construir otra que lo lleva a una enorme caverna de cielo rojizo; donde lo recibe un olor penetrante a hierro oxidado combinado con el olor nauseabundo y putrefacto de carne humana. A medida que se va acercando encuentra cyborgs mutilados en agonía, pedazos de extremidades con piezas metálicas, sensores, chips, y cables.
A pocos metros de distancia, El historietista ve a muchos insectos gigantes semejantes a una mantis religiosa devorar los pedazos humanos. Se queda congelado, horrorizado. Lo único que se le viene a la mente es un modo de escape. De pronto, cree saber lo que está pasando, saca un lápiz, una libreta de apuntes de sus bolsillos y, con la velocidad que sus manos temblorosas le permiten, comienza a dibujar un sketch improvisado realista donde placenteramente despierta sobre su mesa de dibujo sudando, vivito y coleando.
El Plano Onírico ´puede ser un lugar peligroso, aunque también permitió que El Historietista conociera a Duality.
ReplyDeleteMagistral relato.
Besos.