ELDE - reto 24

Con el último objeto que veas o utilices a lo largo del día, inventa una historia.


El último objeto que vi y utilice fue el libro Dead Man's Chest (Phryne Fisher Series #18) Este fandom está basado en la serie popular de Miss Fisher's Murder Mysteries. [Los personajes son de la escritora Australiana Kerry Greenwood]


Queenscliff, 1929

- Detective inspector Jack, le ruego me disculpe. - dijo, agitando la mano.

- Phryne Fisher, siempre eres bienvenida. - respondió con demasiado entusiasmo.

Los ojos de Jack se abrieron y se acomodaron en las curvas de Phryne, parada en la puerta. Jack respiró profundamente, maldiciendo en su cabeza. Ni siquiera podía intentar besarla, o poseerla en su propia oficina. Necesitaba dejar de imaginar imposibilidades.

- Tengo un asesinato, Jack. Maxine Beechum, ¿la recuerdas? la chica gótica que trabajaba en la librería de Melville. Vengo de la autopsia. Jack se echó hacia atrás en su silla y pasó los dedos por las cejas y apoyó la cabeza hacia atrás, dejando lentamente que sus ojos se cerraran y su aliento escapara.

- Espera, Phryne, hemos estado trabajando por casi doce horas en el último caso. Deberíamos tomar un descanso. ¿no te parece? -

Ella bufó y se volvió hacia él.

- !Oh, vamos, Jack! donde esta tu espiritu aventurero. - susurro. El se encontró con sus ojos, y el destello en ellos derritió su cansancio. La boca de Phryne se arqueó en una sonrisa maliciosa, a sólo unos centímetros de distancia frente a él.

Jack la miró, suspiró, e interrumpió aquella escena.

- Está bien. - dijo simplemente. No tenía la energía para argumentar.  Aunque parecía poco convencido, empezó a ponerse la gabardina y le dedicó media sonrisa.

-  Antes que nada. ¿Qué te parece si primero nos tomamos un café? -
- ¡Por supuesto, Jack! me apetece un café en Le poisson rouge. - añadió muy entusiasmada al mismo tiempo.
- De acuerdo. Y te gusta el Lait tacheté con doble crème chantilly. - le susurro al oído sonriendo.
- Me conoces muy bien, Jack. - respondió ella.

Ambos salieron en dirección al paseo marítimo cuando vieron algo que les llamó la atención. Phryne Fisher detuvo su Hispano - Suiza en un lateral de la calle, se bajaron y se dispusieron acercarse hasta el lugar. Cruzaron la calzada, sin prestar atención a los coches esquivandolos con agilidad hasta llegar a una iglesia abandonada.

- !Jack, mira! Son los mismos círculos que se encontraron en el costado de la fallecida. - dijo, señalando el altar.  Cuando ella se aproximó, dos jóvenes de cabello azabache salieron corriendo.

-!Eh! !Quietos alli! !Detenganse! - grito, Jack.

De inmediato un olor a pólvora se sintió en el aire. Jack se limitó a girar y se abalanzó sobre Fisher para evitar que la bala la impactó. Los dos rodaron por el suelo abrazados. Ambos se expresaron el deseo con la mirada, pero en esos instantes el verbo estaba petrificado.

Phryne Fisher siempre se había considerado a sí misma como una demisexual. Sin embargo, no fue hasta que conoció a Jack Robinson que descubrió la contraparte de sus emociones.


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