Ritos iniciáticos - Häxan

Este jueves: escribir una historia o relato de alguna ceremonia que conozcáis o, mejor aún, inventando un nuevo ritual para acoger a nuevos miembros.

Es cerca de la medianoche. Häxan, el príncipe de la hermandad de las lolitas neogóticas se prepara para otra iniciación. La sacerdotisa con gran capacidad histriónica, anuncia la llegada a la secta de un nuevo miembro. Otra chica con libertinaje crónico y a punto de eclipsar fue reclutada.  

El príncipe envuelto en una capa negra y con un turbante de color escarlata sobre la cabeza, se dirige al aposento en donde está vigilada, por una criatura alargada y de afilados dientes, él se inclina para ver mejor a la recién llegada que, tiembla sin parar, mientras la lechuza no deja de volar soltando graznidos.

- Así que tu eres la famosa Nikita. Eres linda, pareces salida de un cómic japonés. - le dice Häxan, con su maldita sonrisa de casanova.

- Por favor, déjenme ir, ¿quiénes son ustedes? - finalmente grita la chica con desesperación.

- Estamos listos - dice Häxan ignorándola, y colocándose en medio del hexagrama. La chica de ojos verdes lo mira aterrada. Una mano se posa en su espalda y escucha un susurro tan lejano que no logra comprender.

- !No! !Apártense de mi! - clama, con las últimas fuerzas de sus jóvenes pulmones.

- Sacadula-Bíbidi-Bábidu. Sacadula-Bíbidi-Bábidu. - sigue escuchando, hasta quedar en un lugar intermedio entre este plano y otra dimensión.

Dremora, la sacerdotisa de la hermandad sostiene en las manos algo anguloso y filoso. Sus ojos emiten una borrosa luz rojiza que le da un aspecto aterrador a su rostro. En el piso azulino, muchas piezas de geometría yacen a su alrededor, además de una tiara con rosas carmesí, entrelazadas con hojas de olivo y diamantes negros con superpoderes.

El ritual da inicio. La chica se retuerce, mientras Häxan recita el hechizo y le hace una incisión en la parte posterior de la caja torácica, de la cual, extrae los pulmones y los carvea semejantes a sus mismas alas, de colores negros violáceos. La armonía fúnebre de la voz del príncipe es estremecedora, - !He aqui tu corona! - le dice al terminar, tomándola del brazo - Es hora de la danza de las convulsiones.

Los aperitivos y brebajes son extraños. Un pan negro, es repartido entre los asistentes, elaborado con excremento de cuervo que, les proveerá magnífica visibilidad. Las bebidas altamente afrodisíacas contienen el semen verde neón del gran príncipe Häxan que posee la poción de la inmortalidad.

La aguja del reloj de pared marca las 3:33 horas de la madrugada. A llegado la hora, el batallón de lolitas neogóticas con uniformes de guerra en negro, púrpura y escarlata, comienzan a marchar con el paso de la oca hacia la nave fantasma. Les espera una cruel y descarnada guerra, contra la sádica y perversa Skaði, diosa de la intemperancia y la violencia caprichosa.