La fuerza del amor - Le Miaou Rose

💓💓 Este jueves: escribir sobre el amor.💓💓

Es el 14 de Febrero en la gran megalópolis. Una figura envuelta en una aura maléfica está acechando... !y de repente Cupido cae víctima de Spooky, el ekoplasma negro de la diosa Sejmet! !Sus flechas están extinguiendo el amor, cariño y afecto del corazón de sus ciudadanos! 

Pinky Kat se acerca a Eureka que está en la ventana, gira los ojos de un lado a otro, mueve los bigotillos, husmeando el aire.

   - ¿Que es ese alboroto? -

   - Es extraño. Las decoraciones de San Valentín en la plaza han desaparecido. - responde cabizbaja.

   -¡Qué decepción! - exclama con tristeza la minina, justo al saltar por la ventana a una altura impresionante.

Eureka sale de prisa. Se sube a la barandilla, y baja, deslizándose por ella, como en un tobogán. Cuando llega al portal, sale corriendo hacia la calle. El cielo está cubierto de una neblina grisácea.

   

- ¡Deprisa, allá va una silueta negra!  - maulla la gatita.

   - Bastet, !dame poder rosa! - grita Eureka.

Al instante comienza a girar, mientras su cuerpo va adquiriendo un brillante leotardo rosado, antifaz, orejitas de gata y una cola con super poderes. Transformada en PinkyKat, corre veloz tras la silueta que se dirige hacia la Catedral de Gotham. Poco después, sus ojos rosados y globulares localizan a Spooky, el ekoplasma negro que se ha introducido en el arco de Cupido.

<< ¡Todo va saliendo de acuerdo al plan! >> piensa Sejmet desde su escondite, riendo malévolamente.

   - !Bienvenida seas gatita ridícula! - dice Cupido, con una carcajada grotesca.

   - !Tenias que ser tú, desiste de tus planes! -

   - !Oh pero qué pasa PinkyKat, ¿no estas feliz de verme? -

   - ¡Criatura malevola! no voy a permitir que arruines el dia de San Valentín. -

   - ¡Jajajaja, si lo haré! odio este día cursi y empalagoso. -

   
PinkyKat toca el tatuaje de su antebrazo y grita, - Ojo de Ra, !dame cola volátil!, su elástica y larga cola se lanza con gran maestría hacia el arco, pero Cupido se esquiva en el aire.

   - ¡Epa! Quieta gatita, no soy tan fácil de vencer. - espeta, y comienza a disparar sus flechas negras.

Las flechas vuelan hacia ella, tiene que saltar y esquivar varias de forma casi imposible. Él ríe sonoramente, mientras le lanza una espuma gelatinosa que la envuelve en la oscuridad, pero enseguida usa el poder del Ojo para deshacerla.

   - ¿Eso es todo lo que sabes hacer? - le dice, justo cuando su volátil cola se enrolla al cuello del villano.

  - Coofff... argg !pero que rayos! - bufa. Con las manos, intenta quitarse la poderosa cola que se aprieta con más fuerza. Comienza a patalear con desesperación, el arco cae al suelo, y miles de esporas negras salen para pegarse al cuerpo de la superheroína.

   

- !Cuidado PinkyKat! - grita Pinky Kan, mientras le teletransporta más de su energía rosalída. Ella frunce el ceño, salta hacia adelante y engancha sus piernas alrededor de su cuello. El villano hace varios movimientos para sacar flechas de su aljaba, pero ella restringe sus manos al instante con su poderosa cola. Luego, sacude los pequeños anillos del Sistro que lleva en su gargantilla e invoca, - ¡Sistro de Naos, dame música! - los aros brillan, produciendo melodías tántricas que con un manto de notas sinfónicas destruyen el hechizo.

PinkyKat da un salto, y queda de pie, derecha, batiendo su cola mientras el querubín reacciona.

   - Tu arco ... - le dice.

   - ¿Mi arco? ¿qué pasa con mi arco, dónde está? - espeta preocupado.

   - Detrás de ti. - responde, ansiosa.

  - !Oh! !No puede ser! ¿Qué le has hecho? - bufa revoloteando, sin recordar lo sucedido. Luego, enarca una ceja, se agacha para levantar el arco partido en dos, sacude sus alas mágicas y vuela a toda velocidad.

Del cielo llueven de la nada, corazones de satin rojo.

   

- !Misión cumplida! - exclama PinkyKat con un guiño, y empieza a saltar de techo en techo con ágiles movimientos.

   - !Hey, espérame! - grita Pinky Kan, la gatita relame una de sus manitas y sigue a la inquieta heroína por los tejados.

!Regresaré con furia y te destruiré! !Regresaré!, vocifera, la amargada diosa Sejmet gemela de Bastet, donde vaga en los oscuros territorios del inframundo egipcio.