Título original: No Woman Born Author: C.L. Moore Género: Ciencia Ficción Formato: Pasta dura/ Kindle Número de páginas: 360 Editorial: Astounding Science Fiction (magazine) Sinopsis original Después de morir en un incendio, una actriz encuentra su cerebro trasplantado a un brillante cuerpo robótico dorado, pero ¿podrá conservar algo parecido a su humanidad?
¡Hola, hola ¿Cómo están? Espero que estén teniendo un bonito día 💜
Necesitaba este tipo de lectura. Después de todo es un buen clásico de Sci Fi. La verdad que ha superado todas mis expectativas. Lo Mejor de C.L. Moore contiene una colección interesante y agradable de relatos de ciencia ficción. Cada historia es lo suficientemente larga como para construir los personajes y los escenarios. Cada relato tuvo su toque especial, pero de mis favoritos saqué No Woman Born, una lectura excelente y rápida, que encajaba a la perfección para esta pequeña reseña. ¡Así que profundicemos y veamos!
No Woman Born comienza con John Harris, el personaje del punto de vista, pero poco después nos presentan a la estrella interplanetaria de la historia, Deirdre. Esta joven es una bella actriz y bailarina extremadamente popular y hermosa. De carácter fuerte, terca, competitiva, se esfuerza por lo que quiere y trata de nunca rendirse. Supuestamente, Deirdre muere en un trágico incendio en un teatro.
Pero Deirdre no está muerta, o al menos parte de ella lo está. Su cerebro ha sido trasplantado en un cuerpo de robot por un hombre llamado Maltzer. Su agente de prensa, Harris, es la única otra persona involucrada. Su nuevo cuerpo tiene forma humana, pero en lugar de tener articulaciones, sus extremidades son anillos de metal flexibles. Esto le permite moverse de una manera mucho más sinuosa que antes del incendio. Con su nuevo cuerpo surgen formas de baile completamente nuevas. También puede modular su voz para que suene, ronca y distinta. Ademas, no sólo es un robot propiamente dicho, sino que se afirma claramente que no tiene sexo biológico, siendo sus únicas características sexuales su voz, su pequeña figura y su peculiar vestido. Sin embargo, estos factores todavía van unidos a su lenguaje corporal, dando la impresión de un robot femenino.
"Había imaginado muchas formas. Grandes formas robóticas tambaleantes, cilíndricas, con brazos y piernas articulados. Una vitrina con el cerebro flotando en ella y apéndices para satisfacer sus necesidades. Visiones grotescas, como pesadillas, casi se hacen realidad. Y cada uno más inadecuado que el anterior, porque ¿qué forma de metal podría hacer más que albergar de manera descortés la mente y el cerebro que una vez habían encantado a todo un mundo"
De hecho, Maltzer no quedó completamente convencido con el nuevo cuerpo de cíborg: él no la ve como una mujer, sino como un robot. Una colección de piezas y materiales que, sí, son destacables, pero que no son un ser humano. Está convencido de que la sociedad nunca la aceptará, que el resto de la humanidad la rechazará y la compadecerá, que ahora es de alguna manera infrahumana. También está convencido de que su mente es frágil y que el rechazo de la humanidad la destruirá por completo. Maltzer no cree que Dierdre alguna vez sobreviva psicológicamente.
Deirdre quiere volver a actuar en televisión. Ella cree que será aceptada como persona. Maltzer cree que las cosas no son tan optimistas acerca de su aceptación y la reúne con Harris con la esperanza de que él la convenza de lo contrario. Pero Deirdre es testaruda e insiste en que sabe cómo será recibida. Ella explica que su cerebro controla sus movimientos, su voz y que su cerebro sigue siendo el mismo, incluso si su cuerpo no lo es. Tanto asi, que ya ha organizado una actuación para esa misma noche, una actuación sorpresa en un programa de variedades. Ella quiere que el público la vea tal como es ahora, sin nociones preconcebidas sobre sus discapacidades, porque no las tiene. Deirdre también deja bastante claro que ni Maltzer ni Harris tienen voz y voto en su decisión. Porque aunque Maltzer haya construido su nuevo cuerpo, Deirdre no le pertenece a ninguno. Más bien, ella es su propia persona.
Vale la pena leer la historia en sí, aunque marcada por la época. Imprescindible para cualquiera que sea fanático o esté interesado en la ficción especulativa de los años 30 y 40.
¡Felices lecturas!
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The ginger star (The Book of Skaith #1) de Leigh Brackett
The left hand of darkness de Ursula K. Le Guin
Up the Walls of the World de James Tiptree Jr.
Donde solían cantar los dulces pájaros de Kate Wilhelm
The Margarets de Sheri S Tepper
¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima entrada!
Such a great way to start October! Truly a classic science fiction! thanks so much! I will note it!
ReplyDeleteNo conocía a esta autora, pero siendo de 1930, no me extraña. Otra más de las autoras silenciadas en el mundo de hombres que era la literatura. Sin duda, le daré una oportunidad. Gracias por mostrarme el camino! Nos leemos!
ReplyDeleteYa me dirás qué te ha parecido, si lo lees.
DeleteMe ha llamado la atencion el año en que fue publicado o escrito , Imagínate ya como era la mente de su autora algo que todavía a día de hoy muchos no lo creen.
ReplyDeleteDesde luego cuantas cosas que son llamadas ciencia ficcion , en la realidad la superan.
Gracias, Yessy por traernos esta novela.
Un besote grande, cuídate.
Es algo que lei, inquietante, muy bien escrita.
ReplyDelete¿Cuanto de razón tiene Dierdre en sus propósitos? Tal vez no haya una respuesta.
Besos, Yessy.
Parece un libro interesante. Tomó nota te mando un beso.
ReplyDeleteHola, esta vez lo voy a dejar pasar porque no me llama la atención.
ReplyDeleteBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Hola, Yessy!
ReplyDeleteNo conocía a la autora, gracias por hablarnos de ella ;)
No soy tan fan de Sci Fi, pero de vez en cuando sí que me apetece leer algo de este género, así que tomo nota.
Un abrazo y feliz fin de semana.